El ahorro es un hábito que toda persona emprendedora debe incorporar a sus costumbres, pues viene a ser la forma como podamos crecer financieramente, cuando aún no tengamos la suficiente estabilidad monetaria. Aunque en definitiva, esta es una acción que debemos desarrollar y mantener a lo largo de toda nuestra existencia.
Cuando tenemos nuestros sueños, muchas veces sus logros se ven afectados, precisamente por la falta de dinero, para poder costear las diversas actividades que los mismos nos exigen, y así poder alcanzar el objetivo de manera efectiva.
Es increíble, como podemos apreciar que a nivel de escolaridad común, no existe ningún programa que se enfoque en la educación financiera para el alumnado. Es por tal motivo, que nosotros mismos debemos ser capaces de poder extender este conocimiento, según nuestra formación y experiencia, para todo aquel que lo necesite, comenzando por los miembros de nuestra familia.
¿Para qué ahorrar?
Debemos comenzar con comprender cual es el sentido del ahorro. Primeramente debemos comprender que debemos asegurar nuestro futuro de cualquier evento imprevisto, que nos llegue a causar un gasto que no estaba planificado, pero que debió hacerse en el momento que así lo requirió.
Por poner un ejemplo, un acontecimiento relacionado con la salud de algún integrante de nuestra familia, eso representa una urgencia, y debe tratarse con la emergencia que la misma exige. No podemos aplazar, ni mucho menos obviar ese gasto.
Por otra parte está nuestro crecimiento económico, el cual se fundamenta en inversiones y la colocación de nuestro dinero, donde podamos hacerlo crecer, según como sea nuestro interés y nivel de riesgo que estemos dispuestos a asumir.
Para convertirnos en inversores, debemos formarnos adecuadamente, igualmente debemos adquirir herramientas y equipos que nos ayuden a solventar aquel emprendimiento. Lo mismo se da, al momento de requerir apoyo de personal calificado para ciertas tareas, sea por servicios profesionales o por contratación directa como empleado.
Esos recursos que vamos a necesitar, para poder despegar con nuestras ideas, debemos costearlos nosotros con nuestros ahorros; puede ser que tengamos apoyo de algún inversionista externo, de algún préstamo o de la fuente que sea, pero siempre vamos a requerir de tener algún soporte nuestro, y esa base la representa un buen plan de ahorro.
¿Cuánto debemos ahorrar?
La cantidad que se debe ahorrar no está definida, por lo general se considera que no esté por debajo de un 10% de nuestros ingresos, por muy apretada que este nuestra situación económica. Lo primordial es crear el hábito respectivo, y ese podría ser un buen punto de arranque.
Muchas personas acostumbran a gastar más cuando sus ingresos aumentan, y la actitud debería ser contraria. Si hay mayor flujo de dinero entrando a las cuentas bancarias de una familia, ese extra debería de complementarse en ahorro.
La regla del 50-20-30
Elizabeth Warren es la autora del libro “Todo tu valor: el mejor plan de dinero de por vida”. En el mismo ella nos indica como gestionar nuestras finanzas de manera muy efectiva a través de la regla del 50-20-30. La cual te detallo a continuación:
- 50% en gastos necesarios. Son los pagos de nuestros alimentos, recibos por servicios públicos, renta de telefonía móvil, gastos por transporte, etc.
- 20% para tener un ahorro. Constituye los recursos destinados a protegernos de cualquier acontecimiento sorpresa, que puede afectar nuestro dinero destinado para los gastos del hogar.
- 30% para satisfacer gustos. Estos son egresos que forman parte de nuestras vidas, no son obligaciones, pero se deben considerar, como por ejemplo: ir de vacaciones, comer fuera de casa, regalos de navidad, etc.
Como puedes ver, en las recomendaciones de la Sra. Warren, muy claramente nos señala como 20%, el porcentaje ideal para el ahorro. Yo recomiendo, que si el hábito no existe, o los ingresos no están garantizando nuestra estabilidad económica, en un momento determinado, comencemos con aquel 10% y luego lo dupliquemos, mientras vayamos creciendo. ¿Tú que crees?
El ahorro es un hábito que toda persona emprendedora debe incorporar a sus costumbres, pues viene a ser la forma como podamos crecer financieramente, cuando aún no tengamos la suficiente estabilidad monetaria. Aunque en definitiva, esta es una acción que debemos desarrollar y mantener a lo largo de toda nuestra existencia.
Cuando tenemos nuestros sueños, muchas veces sus logros se ven afectados, precisamente por la falta de dinero, para poder costear las diversas actividades que los mismos nos exigen, y así poder alcanzar el objetivo de manera efectiva.
Es increíble, como podemos apreciar que a nivel de escolaridad común, no existe ningún programa que se enfoque en la educación financiera para el alumnado. Es por tal motivo, que nosotros mismos debemos ser capaces de poder extender este conocimiento, según nuestra formación y experiencia, para todo aquel que lo necesite, comenzando por los miembros de nuestra familia.
¿Para qué ahorrar?
Debemos comenzar con comprender cual es el sentido del ahorro. Primeramente debemos comprender que debemos asegurar nuestro futuro de cualquier evento imprevisto, que nos llegue a causar un gasto que no estaba planificado, pero que debió hacerse en el momento que así lo requirió.
Por poner un ejemplo, un acontecimiento relacionado con la salud de algún integrante de nuestra familia, eso representa una urgencia, y debe tratarse con la emergencia que la misma exige. No podemos aplazar, ni mucho menos obviar ese gasto.
Por otra parte está nuestro crecimiento económico, el cual se fundamenta en inversiones y la colocación de nuestro dinero, donde podamos hacerlo crecer, según como sea nuestro interés y nivel de riesgo que estemos dispuestos a asumir.
Para convertirnos en inversores, debemos formarnos adecuadamente, igualmente debemos adquirir herramientas y equipos que nos ayuden a solventar aquel emprendimiento. Lo mismo se da, al momento de requerir apoyo de personal calificado para ciertas tareas, sea por servicios profesionales o por contratación directa como empleado.
Esos recursos que vamos a necesitar, para poder despegar con nuestras ideas, debemos costearlos nosotros con nuestros ahorros; puede ser que tengamos apoyo de algún inversionista externo, de algún préstamo o de la fuente que sea, pero siempre vamos a requerir de tener algún soporte nuestro, y esa base la representa un buen plan de ahorro.
¿Cuánto debemos ahorrar?
La cantidad que se debe ahorrar no está definida, por lo general se considera que no esté por debajo de un 10% de nuestros ingresos, por muy apretada que este nuestra situación económica. Lo primordial es crear el hábito respectivo, y ese podría ser un buen punto de arranque.
Muchas personas acostumbran a gastar más cuando sus ingresos aumentan, y la actitud debería ser contraria. Si hay mayor flujo de dinero entrando a las cuentas bancarias de una familia, ese extra debería de complementarse en ahorro.
La regla del 50-20-30
Elizabeth Warren es la autora del libro “Todo tu valor: el mejor plan de dinero de por vida”. En el mismo ella nos indica como gestionar nuestras finanzas de manera muy efectiva a través de la regla del 50-20-30. La cual te detallo a continuación:
- 50% en gastos necesarios. Son los pagos de nuestros alimentos, recibos por servicios públicos, renta de telefonía móvil, gastos por transporte, etc.
- 20% para tener un ahorro. Constituye los recursos destinados a protegernos de cualquier acontecimiento sorpresa, que puede afectar nuestro dinero destinado para los gastos del hogar.
- 30% para satisfacer gustos. Estos son egresos que forman parte de nuestras vidas, no son obligaciones, pero se deben considerar, como por ejemplo: ir de vacaciones, comer fuera de casa, regalos de navidad, etc.
Como puedes ver, en las recomendaciones de la Sra. Warren, muy claramente nos señala como 20%, el porcentaje ideal para el ahorro. Yo recomiendo, que si el hábito no existe, o los ingresos no están garantizando nuestra estabilidad económica, en un momento determinado, comencemos con aquel 10% y luego lo dupliquemos, mientras vayamos creciendo. ¿Tú que crees?