Muchas personas, de manera inconsciente, tienden a sabotearse ellos mismos sus propósitos de vida, constantemente se ponen trabas o abandonan cuando ya se acercan a la obtención de su objetivo; en gran parte de los casos, nunca llegan a darse cuenta de lo que sucede, tampoco se enfocan en buscar solución al problema, terminando por llevar una vida de derrotados, en toda su existencia.
Es lamentable ver individuos con un alto potencial para poder conseguir grandes logros en sus vidas, conformándose con lo poco, que por casualidad lleguen a obtener como resultado de sus acciones. Esto se debe a que estos se dedican en cuerpo y alma a la obtención de sus metas, dedicando tiempo, recursos y esfuerzo, pero al final nunca llegan a materializar su propósito.
Tal vez lo hacen como excusa, delante de sus familiares o amigos, pero en el fondo ellos están convencidos de que nunca van a poder alcanzar lo que se han planteado, pues siempre esto sucede así, por algo que creen escapa de sus manos, que en verdad es su responsabilidad y no saben que hacer ante esta situación.
Las personas que sufren de este mal, se convierten en pesimistas y soñadores sin sentido, muchas veces caen en fantasías, para recrear un futuro, del cual ellos mismos se han convencido, de que nunca será para el disfrute propio. El autoestima y la confianza en sí mismos, también se encuentra ausente en estos casos.
¿Cuáles son los motivos del miedo al éxito?
Pueden ser diversas las razones que hayan hecho que alguien haya caído en una situación de este tipo, es el afectado quien debe ubicar dentro de sus creencias y experiencias pasadas, que es lo que lo lleva a actuar de esta manera, si por el mismo, no puede, lo más conveniente es que busque ayuda profesional.
Los principales causantes de una situación de este tipo, son los siguientes:
- Miedo al fracaso. En este caso, la persona no quiere ir tras sus sueños, pues siente temor de fallar en el intento, donde seguramente perderá recursos y dedicación, aparte de quedar expuesto antes los suyos, como un fracasado, algo que estos no pueden permitir de que suceda. Entonces es aquí cuando deciden quedarse en su zona de confort y no emprender para no arriesgarse a quedar a mitad de camino.
- Miedo a no sentirse merecedor de éxito. Cuando el individuo, dentro de su crianza, le fue impuesto el que ser ambicioso es malo, querer más de la vida es de un ser desagradecido e ideas similares, entonces se crea una especie de trauma, que de adulto aflora en el individuo, haciéndolo sentir culpable cada vez que quiera progresar en algo.
- Miedo al que dirán. Estas son personas que están más pendientes de lo que los demás puedan pensar de ellos, que de sus propios ideales, por tal razón siempre están temerosos de todo lo que ocurre fuera de su zona de confort, pues allí no tienen control de los acontecimientos, sin comprender que quien no arriesga, no tiene derecho a ganar.
- Miedo a no poder manejar el éxito. En estas situaciones, el individuo no se siente capacitado para poder mantenerse en el nivel logrado, sabe que puede llegar, pero tiene muchas dudas de si él podrá manejar adecuadamente la nueva situación donde se involucrará, luego de haber alcanzado los objetivos.
- Miedo a sentirse solo, por ser diferente a su círculo social habitual. Es lógico y normal, que a medida en que las personas vamos creciendo, con formación y educación, nuestro entorno vaya cambiando al mismo ritmo, pues muchos se van de nuestro lado y otros llegan. En este caso las personas que se dejan afectar por este pensamiento, no se sienten bien al tener que cambiar de su círculo social, prefieren quedarse donde están, con tal de no dejar esas viejas amistades, así solo le traigan atraso.
Para poder vencer este tipo de situaciones, recomiendo primeramente que ubiques cual es tu caso e implementes una modificación de tu patrón de conducta a través de la programación mental, donde por medio de afirmaciones positivas y fijación de metas, puedas decidirte a lograr alcanzar tus sueños y luego mantenerte allí todo el tiempo que así lo desees.
Muchas personas, de manera inconsciente, tienden a sabotearse ellos mismos sus propósitos de vida, constantemente se ponen trabas o abandonan cuando ya se acercan a la obtención de su objetivo; en gran parte de los casos, nunca llegan a darse cuenta de lo que sucede, tampoco se enfocan en buscar solución al problema, terminando por llevar una vida de derrotados, en toda su existencia.
Es lamentable ver individuos con un alto potencial para poder conseguir grandes logros en sus vidas, conformándose con lo poco, que por casualidad lleguen a obtener como resultado de sus acciones. Esto se debe a que estos se dedican en cuerpo y alma a la obtención de sus metas, dedicando tiempo, recursos y esfuerzo, pero al final nunca llegan a materializar su propósito.
Tal vez lo hacen como excusa, delante de sus familiares o amigos, pero en el fondo ellos están convencidos de que nunca van a poder alcanzar lo que se han planteado, pues siempre esto sucede así, por algo que creen escapa de sus manos, que en verdad es su responsabilidad y no saben que hacer ante esta situación.
Las personas que sufren de este mal, se convierten en pesimistas y soñadores sin sentido, muchas veces caen en fantasías, para recrear un futuro, del cual ellos mismos se han convencido, de que nunca será para el disfrute propio. El autoestima y la confianza en sí mismos, también se encuentra ausente en estos casos.
¿Cuáles son los motivos del miedo al éxito?
Pueden ser diversas las razones que hayan hecho que alguien haya caído en una situación de este tipo, es el afectado quien debe ubicar dentro de sus creencias y experiencias pasadas, que es lo que lo lleva a actuar de esta manera, si por el mismo, no puede, lo más conveniente es que busque ayuda profesional.
Los principales causantes de una situación de este tipo, son los siguientes:
- Miedo al fracaso. En este caso, la persona no quiere ir tras sus sueños, pues siente temor de fallar en el intento, donde seguramente perderá recursos y dedicación, aparte de quedar expuesto antes los suyos, como un fracasado, algo que estos no pueden permitir de que suceda. Entonces es aquí cuando deciden quedarse en su zona de confort y no emprender para no arriesgarse a quedar a mitad de camino.
- Miedo a no sentirse merecedor de éxito. Cuando el individuo, dentro de su crianza, le fue impuesto el que ser ambicioso es malo, querer más de la vida es de un ser desagradecido e ideas similares, entonces se crea una especie de trauma, que de adulto aflora en el individuo, haciéndolo sentir culpable cada vez que quiera progresar en algo.
- Miedo al que dirán. Estas son personas que están más pendientes de lo que los demás puedan pensar de ellos, que de sus propios ideales, por tal razón siempre están temerosos de todo lo que ocurre fuera de su zona de confort, pues allí no tienen control de los acontecimientos, sin comprender que quien no arriesga, no tiene derecho a ganar.
- Miedo a no poder manejar el éxito. En estas situaciones, el individuo no se siente capacitado para poder mantenerse en el nivel logrado, sabe que puede llegar, pero tiene muchas dudas de si él podrá manejar adecuadamente la nueva situación donde se involucrará, luego de haber alcanzado los objetivos.
- Miedo a sentirse solo, por ser diferente a su círculo social habitual. Es lógico y normal, que a medida en que las personas vamos creciendo, con formación y educación, nuestro entorno vaya cambiando al mismo ritmo, pues muchos se van de nuestro lado y otros llegan. En este caso las personas que se dejan afectar por este pensamiento, no se sienten bien al tener que cambiar de su círculo social, prefieren quedarse donde están, con tal de no dejar esas viejas amistades, así solo le traigan atraso.
Para poder vencer este tipo de situaciones, recomiendo primeramente que ubiques cual es tu caso e implementes una modificación de tu patrón de conducta a través de la programación mental, donde por medio de afirmaciones positivas y fijación de metas, puedas decidirte a lograr alcanzar tus sueños y luego mantenerte allí todo el tiempo que así lo desees.